SANTIAGO.- Una fuerte sequía afecta a los pueblos del Cibao Central y de la Línea Noroeste, diezmando cultivos agrícolas y causando serios estragos a la crianza de ganados y aves domésticas.
La zona serrana integrada por los municipios de Jánico, Sabana Iglesia, San José de las Matas y Monción, donde nacen los prinicipales ríos que suplen de agua a las poblaciones del Cibao Central y del Noroeste, es una de las más castigadas por la falta de lluvias.
Pequeños ganaderos de Santiago Rodríguez, Valverde, Dajabón y Monte Cristi, denunciaron que algunas reses han muerto por falta de pastos y agua.
El ganadero Juan José Rodríguez Espinal dijo que los lagos artificiales que sirven para dar de beber a las reses se han secado en muchos lugares de la provincia de Santiago Rodríguez y los pastos se han diezmado en las fincas a causa de la falta de lluvias.
Los ganaderos aducen que para alimentar a la reses tienen que comprar melazas, maíz y gallinasas ligadas con agua que muchas veces compran a camiones cisternas, porque hasta los arroyos y ríos se están secando.
De su lado, el presidente de la Junta de Asociaciones Agrícolas del Noroeste, Rafael Canela, denunció que la situación es mucho más difícil en la zona costera de la provincia de Monte Cristi.
Reveló que los agricultores están desesperados porque sus cultivos se están perdiendo ya que no hay agua para irrigarlos, mientras el calentamiento provocado por los rayos del sol están diezmando la siembra de ajíes, tomate, vegetales, maíz, yuca, batata, guineos y otros.
Sostuvo que solamente el cultivo de guandules no está sufriendo los efectos de la ausencia de lluvias, ya que ese es un rubro que nace y crece en los ambientes áridos y calientes.
En la avicultura
El presidente de la Asociación de Criadores de Pollos de la Región Norte (ASOPOLLON), José López, aseguró que aunque la sequía está causando serios estragos a la pecuaria y la agricultura, todavía no se está sintiendo tanto en las granjas avícolas.
“Donde tengo entendido que el calor y la falta de lluvias está afectando bastante es en el ganado, las fincas no tienen pastos y los ganaderos tienen que comprar alimentos en el mercado, que está bastante caro”, explicó López quien subrayó que el calor y la sequía está afectando más a la crianza de aves domésticas que la producción de pollos en granjas.“Hasta ahora el calor no ha tenido efectos devastadores en las granjas avícolas, porque afecta más a la ganadería y a las zonas agrícolas cuyos agricultores siembran en secano”, enfatizó.
Según López, estos tiempos son buenos para la producción de pollos, aunque admitió que cuando la tempretaura sube a niveles máximos, la situación comienza a cambiar. Subraya que está demostrado que la humedad mata más facil a los pollos en granjas que el calor, pero que ambos son dañinos para esas aves.
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